La educación secundaria es un periodo importante en el desarrollo de los estudiantes. Durante esta etapa de la vida, comienzan a prepararse para la vida adulta: aprenden habilidades académicas, desarrollan su capacidad de tomar decisiones y adquieren conocimientos sobre el mundo que les rodea. 

Estas habilidades son fundamentales para el éxito en la vida adulta, y los padres pueden ayudar a sus hijos a obtener los mejores resultados en el colegio al proporcionarles el aliento, la orientación y el apoyo que necesitan. 

Los padres pueden fomentar el éxito de sus hijos proporcionándoles un ambiente estable y seguro en el hogar, alentándolos a estudiar y a participar en actividades extracurriculares, y trabajando con los maestros y el personal escolar para asegurarse de que sus hijos estén recibiendo la mejor educación posible.

Los estudiantes que obtienen buenas calificaciones en el nivel secundario tienen mayores probabilidades de tener éxito. Los estudiantes que consiguen calificaciones altas obtienen mejores resultados a largo plazo en términos de logros académicos y profesionales demostrando que los estudiantes que obtienen buenas calificaciones tienen menos probabilidades de experimentar problemas de comportamiento o calidad de vida, y tienen mayores probabilidades de obtener un empleo de calidad. Por lo tanto, aprobar con buenas notas después de tantos años de estudio puede contribuir significativamente al éxito a largo plazo.